Las Bitácoras. Segundo Mes

Por:
Un hombre ha comenzado a vigilar a una chica de secundaria. Al parecer, no sólo es atracción física, sino que sus emociones también juegan un papel importante. La ha seguido, ha estado cerca de ella, la ha visto y ha hablado con ella sólo una vez. En un mes pueden ocurrir muchas cosas. Ahora ha llegado otro mes de anécdotas.

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Semana 5 (del 1 al 7 de Marzo)
He escrito algunas mentiras en las semanas anteriores, pero no lo he hecho porque quiera o porque sea del tipo que «no puede dejar de mentir», lo he hecho porque quien quiera que logre encontrar estas bitácoras sabrá quién soy, aunque, me digo a mí mismo, «¿entonces qué caso tiene escribir esto?». Es una pregunta interesante ya que tampoco lo escribo para una audiencia sino para mí mismo, y quizá en un futuro, para mi amada Jessica. Para que vea todos los días en los que pensaba en ella. O en los que no.
Una de esas mentiras es que nos diferenciamos por 5 años. Pero, ¿cómo saberlo si ni siquiera sé su edad? Cuestión importante. O no tanto si vemos que soy un joven de 25 años al momento de escribir esto. Estudiaba economía, pero lo abandoné por seguir mi sueño de ser escritor. Al menos mi musa ha llegado, el problema reside en que ocupa todo mi tiempo. Y lo merece.
Debido a que pretendo darle todo lo que necesita, lo que quiera, lo que se merece, he comenzado a trabajar en un café internet, a sólo 2 cuadras de la casa de mi amada, y a la cual ella asiste regularmente. Las veces que ha ido no le he hablado, aún estaba a prueba y la atendió mi jefe. Yo la miré de lejos, era de mañana, había impreso un trabajo escolar. Al irse y al alejarse mi dueño de la impresora, presioné el botón para que volviera a imprimir lo último. «DE LAS LETRAS A LA ETIOLOGÍA Y ETIMOLOGÍA DE LAS PALABRAS. Un Ensayo de Jessica Valdés Rosas». Me pareció un encantó el título así que comencé a leer lo que había escrito. (No podía imaginar que, por las opiniones que me escuchaba de ella, «es de las que se creen mucho», «nadie la puede soportar», «dice ser única y diferente», etc., también fuera una amante de las letras. Claro, a menos de que el ensayo hubiera sido obligado.)
"Se creen que las letras aparecieron hace miles de años, cuando los hombres primitivos se comunicaban con sonidos para alertar de amenazas o para comunicar algo relacionado a sus prioridades. Estos sonidos comenzaron a transmutar en dibujos y ellos en símbolos, de los que ahora forman parte las letras. Dividiéndose en la diferente variedad de alfabetos, idiomas, lenguas, etc., se ha logrado obtener una extensa gama de letras, de palabras y de significados para todos aquellos eventos que ocurren a nuestro alrededor".
Bueno, para ser de una niña de secundaria, no estaba mal. Tenía errores de sintaxis y algunos otros de pragmática. Pero en cuanto a la opinión y a la estructura, me parecía delicioso. Y más pensando que había sido escrito por mi amada Jessica Valdés Rosa. JVR.
Después de aquel día sólo pude verla una vez. Debido a que entraba a trabajar muy temprano y salía más o menos tarde, ya no podía verla afuera de su escuela cuando salía de clases. A excepción de mi día de descanso. Pero fue rápido. Salió, la acompañaron sus amigas a su casa y entró.
Yo volví a mi casa a leer una vez más su ensayo.
"Palabras como amor (que es una palabra grave, y que además su efecto en las personas suele ser leve o grave, o que también aplica en las personas que se comportan con actos leves o graves; gran palabra paradójica) siempre van cargadas de un significado social, tanto que dejan de ser lo que una vez fueron. Dejan de lado su etimología para comenzar a ser parte de una cuestión de interacción y de acuerdo social. Dejan de lado su vida individual para dejarse manipular por personas a las que no les importa su origen, su razón de existir".
No puedo dormir.

Semana 6 (del 8 al 14 de Marzo)
Una nueva semana. Nuevas actividades, nuevos clientes, nuevas ganas de ver a mi amada. Y las estrellas me recompensan cuando aparece una mañana y me pide que arregle su laptop.
-Algo no funciona bien. La enciendo, pero no pasa del ícono de entrada. Dice que está «cargando» pero se queda así.
-No te… no te preocupes –trato de decir. Imaginen a un niño tratando de disculparse con su madre por haber todo un vidrio de un balonazo. Así me sentía yo: como un idiota-. La arreglaré lo más… eh, rápido que pueda.
-Sí, serías mi héroe.
Por supuesto, arreglé su laptop enseguida que se fue. Le dije que podría pasar por ella cuando saliera de su escuela. Y así fue. Le expliqué que lo único que tenía (o que ya no tenía) era que el ventilador se calentaba porque ya no había pasta térmica que… Ella me interrumpió y me dijo que no quería saber nada de eso, que si dejaba de funcionar otra vez ya sabía a quién se la iba a encargar para que la arreglara: a mí. Yo me reí y le dije «sí, cuando quieras». Se despidió con un beso con la palma de su mano y me quedé mirándola, caminando, moviendo sus caderas, contoneándose, su falda flotaba en el aire pre-primaveral.
Y en mi día de descanso aproveché para hacerle un poema. No sabía cómo empezar, no sabía qué poner, no sabía nada de nada, pero sabía que le tenía que dar algo. «¿Por qué?» Me dirán. Bueno. Les diré que mientras arreglaba su laptop, pude revisar sus documentos. Ella creía que con la contraseña no podría entrar a sus archivos, pero no es la única manera para hacerlo. En ellos se encontraban imágenes de ella con sus amigas, de ella sola (selfies), con su familia, con su perro (el cual, por algunas ediciones, supuse que se llamaba «pantera»; un pequeño Jack Russell negro con manchas blancas) y otra con paisajes. En otra carpeta se encontraban sus trabajos de la escuela, y ahí estaba el famoso ensayo que leí. En otra se encontraban las canciones, cientos de canciones de diferentes géneros. De esas copie unas cuantas para crearme una lista de reproducción y escuchar lo que ella escucha. Quizá la entienda un poco. También había una carpeta con libros en diferentes formatos. En otra había frases, en otra había modelos mostrando ropa… En una carpeta escondida la vi con un sujeto que la abrazaba, que la besaba, que la llevaba de la mano, que la besaba, que la veía, que la besaba… por supuesto lo investigué.
Aquel tipo se llama Bruno. Sólo que no va con ella, va en otra escuela (supongo que en preparatoria porque se ve un poco mayor para ella; yo también lo sería, pero yo lo haría para cuidarla y se comunican a través de whatsapp (eso es lo único que pude averiguar por las fotos que había). Ahora el trabajo aumenta para saber dónde vive.

Semana 7 (del 15 al 21 de Marzo)
He vuelto a vigilarla. Le pedí a mi jefe que necesitaba tener el horario vespertino y me lo concedió. Ahora tengo la mañana para ver a mi amada Jessica cuando entra a la escuela. Eso me ha ayudado bastante ya que me di cuenta que, sólo los miércoles, su novio va por ella a su casa y la acompaña a la escuela. Llega en su auto y la recoge, le da una vuelta a través de las calles y después la lleva a la escuela, después él se va y ella entra a clases.
Un día me acerqué al compañero que me llevó a la fiesta de hace casi un mes y hablé con él sobre Jessica, pero de una manera precavida. Le pregunté sobre todo: de sus calificaciones, de sus amigas, de su novio, de sus gustos… pero no me supo decir varias cosas. Al contrario, él me preguntó por qué quería saber eso, y no le respondí nada. Me fui.
El día 20 no hubo clases, así que mi amada se quedó en casa durante la mañana. La vi cuando sus amigas fueron por ella en la mañana. Yo llevaba un libro y me senté en una banca que se encuentra en un pequeño parque al que ellas fueron. Platicaron, se rieron, hablaron más bajo y después soltaron una risa inmensa. Jessica era y es hermosa, su sonrisa fue de lo mejor que he visto hace mucho tiempo, sus movimientos también fueron muy provocativos aun cuando para ella fueran normales. Creo que toda ella me parece sensual.
En la tarde se fueron a comer a una pequeña zona de comidas que está dentro del centro comercial. Yo también comí para que no fuera sospechoso. Leía y comía mientras la vigilaba. No sé en qué momento ni en qué segundo ella se fue, ya no la vi, su lugar estaba vacío, al igual que el de sus amigas. Una señora limpiaba la mesa.

Semana 8 (del 22 al 28 de Marzo)
Escribo hasta hoy, 29 de Marzo porque no pude estar libre ya que un compañero se enfermó y mi jefe dijo que lo cubriría, esto fue, trabajar desde la mañana hasta la tarde, abrir y cerrar. Como no es un gran trabajo que tenga que ver con otra cosa más que el trato con clientes y una que otra reparación de equipos, le dije que sí. Mala decisión; fue una aburrición total. Me quería matar, pero lo que me mantenía vivo era que llegaría el día en que vería una vez más a mi amada Jessica.
Odié a mi jefe por hacerme pasar ese suplicio, al atender a toda aquella gente que no sabe ni prender una computadora, ni mandar a imprimir una sola hoja, o los que no saben ni usar Word. Lo único bueno fue que tuve tiempo de investigar en internet, en mis tiempos libres, más sobre mi amada y sobre aquel tipo que se dice «su novio».
Lo que recolecté no fue mucho. En realidad, casi no fue nada, y eso me hace volver a frustrarme. Creo que dejaré esto por ahora y me relajaré un poco. Trataré de pensar en mi amada, en su rostro, en su cuerpo, en sus labios…

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